¿QUÉ ES EL GROOMING?
El grooming y, en su evolución digital, el online grooming (acoso y abuso sexual online) son formas delictivas de acoso que implican a un adulto que se pone en contacto con un niño, niña o adolescente con el fin de ganarse poco a poco su confianza para luego involucrarle en una actividad sexual.
En ocasiones, los adultos se hacen pasar por menores en Internet o intentan establecer un contacto con niños y adolescentes que dé pie a una relación de confianza, pasando después al control emocional y, finalmente al chantaje con fines sexuales.
- Producción de imágenes y vídeos con connotación o actividad sexual, destinados al consumo propio de pederastas o a redes de abuso sexual a menores.
- Encuentros en persona con el menor y abuso sexual físico.
- Explotación sexual y prostitución infantil.
Es un delito que consiste en el acoso sexual y virtual a niños y adolescentes por parte de un adulto. El acosador simula ser un niño o niña a través de un perfil falso para establecer una conexión y control emocional con el fin de disminuir las inhibiciones de los chicos.
Esta práctica tiene diferentes niveles de interacción y peligro: desde hablar de sexo y conseguir material íntimo, hasta llegar a mantener un encuentro sexual.
Se trata de un proceso en el que se produce un vínculo de confianza entre la víctima y el acosador. Este intenta aislar poco a poco al menor, y lo consigue desprendiéndolo de su red de apoyo (familiares, profesores, amigos, etc.) y generando un ambiente de secretismo e intimidad.
En el caso del online grooming el abusador envía, a través de un medio tecnológico, material sexual al niño o niña. Además, se suele hacer pasar por menor y adapta el lenguaje a la edad de la víctima. Es una violencia igual de real que la física, pero de la que no se puede huir.
Prevención:
- Establecer unos hábitos de navegación seguros. Acordar unas normas de uso de Internet en casa favorecerá su responsabilidad y su seguridad al conectarse. Debemos establecer unos horarios de uso y cuál será el lugar para usar esos dispositivos, procurando que sean espacios comunes.
- Extremar la precaución al conversar online. Para los menores, un desconocido puede dejar de serlo si ya han hablado un par de veces por Internet. Puede incluso que el atacante sea una persona que sí conocen en persona. Por ello, en cualquier conversación online debemos ser cautos a la hora de compartir nuestra información personal y mantenernos alerta: no todo es lo que parece.
- Evitar prácticas de riesgo. En Internet es bastante fácil que alguien se haga pasar por quien no es. Por ello, es recomendable evitar prácticas como el sexting, así como no contactar o quedar con personas a las que no conocemos en persona. Siempre que alguien proponga un encuentro, comunicárselo a un adulto de confianza.
- Ser conscientes del uso que hacen de la cámara del móvil o WebCam. Es necesario plantearnos si son suficientemente maduros para tener su propio móvil o dispositivo, con la responsabilidad que eso conlleva. Enviar fotos o realizar videollamadas es un riesgo sobre el que no siempre reflexionan, pueden producir un contenido comprometedor o íntimo sin que ellos sean conscientes de ello. Mientras no se estén usando, las cámaras deben estar tapadas, y sólo utilizarse de forma meditada y con precaución.
- Comunicación y sensibilización. Hablar con naturalidad del amor y la sexualidad les ayudará a diferenciar las relaciones saludables de las que no lo son. Deben conocer con claridad cómo ocurre una situación de grooming y sus consecuencias para saber cómo protegerse. Además, una buena comunicación nos permitirá conocer sus hábitos en Internet y sus amistades online. Frente a un problema, podrán acudir a nosotros o a un adulto de referencia con el que se sientan cómodos.
- Acompañamiento y supervisión. El acceso de los menores a Internet debe ser progresivo y contar con el respaldo de un adulto, para que aprendan poco a poco cómo utilizar las nuevas tecnologías de forma segura y responsable. Para los más pequeños, podemos además instalar sistemas de control parental en los dispositivos, para limitar su uso y supervisar su actividad.
LAS FASES DEL ‘ONLINE GROOMING’
El online grooming incluye una serie de conductas que pueden ser desordenadas, pero, por lo general, existen patrones de conducta y fases comunes que vamos a ver a continuación para poder detectarlo y prevenirlo.
- La creación de un vínculo de confianza. En muchos casos a través de sobornos o engaños el agresor contacta con la niña o niño y establece el vínculo de confianza. Para ello normalmente finge otra edad, muy cercana a la de la víctima. Además, puede que el abusador haga regalos, empatice a un nivel profundo con los niños y niñas haciendo que escucha sus problemas y aproveche esa información para chantajear después.
- El aislamiento de la víctima. En esta fase el agresor persigue arrancar la red de apoyo natural del menor (familiares, amistades, docentes, etc.) dejándolo desprotegido. De esta manera insiste en la necesidad de mantener todo en secreto.
- La valoración de los riesgos. El agresor tiende siempre a asegurar su posición, así que suele preguntar a la víctima si alguien más conoce su relación e intenta averiguar quién más tiene acceso al ordenador o dispositivo que utiliza el menor.
- Conversaciones sobre sexo. Una vez se siente con confianza, el abusador empieza a introducir conversaciones sexuales de manera paulatina. Busca que la víctima se familiarice tanto con la temática sexual como con el vocabulario.
- Las peticiones de naturaleza sexual. Este es el objetivo principal del online grooming. En esta última fase el criminal utiliza la manipulación, las amenazas, el chantaje o la coerción para que la víctima le envíe material sexual, relate fantasías sexuales o la relación culmine con un encuentro físico.
Ante un fenómeno tan complejo, la respuesta debe ser integral y la forma más eficaz de actuar contra la violencia viral se basa en la prevención. Lo más indicado es intervenir en la educación en positivo a niños, niñas y adolescentes.
En primer lugar, es necesaria una educación afectivo-sexual, que forme a los más jóvenes en materia de sexualidad, y al mismo tiempo es importante la formación en un uso seguro y responsable de las herramientas digitales.
Es esencial tener en cuenta que especialmente en el online grooming el engaño es lento y no hay consentimiento del niño o niña, no son conscientes de lo que les ocurre, y no tienen las herramientas adecuadas para defenderse. Nunca podrá ser culpa de ellos.
En definitiva, la comunicación y la educación afectivo-sexual, juntas con el apoyo del entorno más cercano a los menores, son las herramientas más eficaces, tanto para prevenir la violencia, así como para no perpetuar sus consecuencias a largo plazo.
Algunos consejos para prevenir el grooming:
- Controlar y supervisar el acceso de los niños y adolescentes a internet.
- Concientizar a los menores sobre los peligros que existen en la red.
- Mantener un diálogo entre padres e hijos para que éstos se sientan en un ambiente de confianza.
- No proporcionar, o hacer fácilmente accesible a extraños, imágenes o información personal que puedan ser utilizadas para otros fines.
- Preservar la seguridad y confidencialidad de usuarios y contraseñas, así como la de la propia computadora.
¿Qué hacer ante un caso de grooming?
- No borrar, destruir ni modificar la información que haya quedado en el dispositivo electrónico relacionado al hecho, ya que la integridad de la información es vital para poder seguir adelante con las causas penales que se inicien.
- No reenviar los mensajes constitutivos del delito.
- Denunciar inmediatamente en la dependencia policial o fiscalía más cercana a tu domicilio.
- Guardar las pruebas del delito siguiendo las instrucciones del investigador.
Asimismo, se recomienda descargar las fotos o cualquier otro material enviado por el acosador para facilitar la identificación de datos útiles en la investigación, revisar el dispositivo tecnológico usado por la víctima, cambiar las claves de acceso y controlar que no tenga un software malicioso, cambiar las claves de acceso a las redes sociales, limitar la lista de contactos y configurar la privacidad en las redes sociales.
¿Qué hacer con el groomer?
Cuando descubrimos un caso de grooming, es importante no denunciarlo en la red social o plataforma web, ya que si se lo denunciás, el administrador del sitio web puede bloquear como usuario al acosador, y al ser bloqueado se pierde la información para hacer la investigación y el acosador puede crear un nuevo perfil y seguir acosando a otros niños, niñas y adolescentes. Por eso, la denuncia tiene que ser en la fiscalía o comisaría más cercana al domicilio.
A su vez, no se lo debe enfrentar ni amenazar, ya que esto puede generar que se aleje de la víctima y no se lo pueda localizar.
Para recibir información, asesoramiento y/o denunciar, te recomendamos llamar a las líneas gratuitas 137 o 102.
¿A través de qué medios se puede dar?
El grooming se desarrolla a través de cualquier medio digital que permita la interacción entre personas (correo electrónico, mensajes de texto, chats, juegos en línea, redes sociales, etc.). Estos espacios digitales permiten a las personas crearse identidades falsas (nombres, usuarios, perfiles, edades, géneros, entre muchas otras características).
La modalidad más habitual que adopta este engaño es la utilización de un perfil apócrifo por parte de un adulto para contactar a un niño, niña o adolescente. El segundo paso es ganarse la confianza de la potencial víctima de forma progresiva, simulando ser un par y creando una conexión emocional y de confianza. Este vínculo emocional directo hace posible que se solicite el envío de fotografías y/o mensajes de contenido sexual (que eventualmente serán utilizadas como medios de extorsión y chantaje) y/o se proponga un encuentro personal (con el fin último de perpetrar algún delito contra la integridad sexual del niño, niña o adolescente).
¿Cuáles son las consecuencias del grooming?
Pueden ser muchas: a) secuelas psicológicas producto de la manipulación por parte del adulto; b) utilización del material obtenido con fines de pornografía infantil;y c) secuelas físicas, en el caso de concretarse un ataque sobre la potencial víctima en ocasión de un encuentro, pudiendo llegar a la violación.
Nuevo Programa Nacional de Prevención y Concientización del Grooming
Hace algunos días se aprobó en el Congreso la creación de un Programa Nacional de Prevención y Concientización del Grooming. La iniciativa llevará el nombre de “Mica Ortega”, una niña de 12 años oriunda de Bahía Blanca que fue víctima de grooming y femicidio en 2016.
El objetivo del programa es prevenir y generar conciencia en la población sobre la problemática del grooming a través del uso responsable de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) y de la capacitación de la comunidad educativa en su conjunto, tal como se menciona en el artículo 1° del proyecto.
Según la ley, además, se dispondrá la inclusión, como pantalla de inicio de teléfonos celulares, teléfonos inteligentes, tablets, y otros dispositivos tecnológicos, de la siguiente información:
a) Peligrosidad de la sobreexposición en las redes de niñas, niños y adolescentes.
b) Información acerca de la existencia de delitos cibernéticos.
c) Aconsejar el rechazo de los mensajes de tipo pornográfico.
d) Advertir sobre la peligrosidad de publicar fotos propias o de amistades.
e) Recomendar la utilización de perfiles privados en las redes sociales.
f) Sugerir no aceptar en redes sociales a personas desconocidas.
g) Hacer hincapié en el derecho a la privacidad de datos y de imágenes.
h) Aconsejar el mantenimiento seguro del dispositivo electrónico y la utilización de programas para proteger el ordenador contra el software malintencionado.
i) Brindar información respecto a cómo actuar ante un delito informático.
j) Informar respecto a la importancia de conservar pruebas tales como conversaciones, mensajes, capturas de pantalla, en caso de haberse producido una situación de acoso.
k) Facilitar información acerca de dónde se deben denunciar este tipo de delitos.
Para lograr la implementación de este aspecto se va a requerir, en el momento de la reglamentación, un consenso y un acuerdo con las empresas proveedoras de telecomunicaciones.
A su vez se dispone crear una página web con información referida al grooming o ciberacoso y al uso responsable de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, destinada a la población en general y a la comunidad educativa en particular.
Además, el Poder Ejecutivo podrá celebrar convenios con organismos que propendan a la implementación del programa; coordinar un equipo interdisciplinario integrado por profesionales especialistas en la materia, que elabore planes de acción sobre prevención y concientización; organizar espacios de reflexión y debate en establecimientos educativos que reúna a niñas, niños y adolescentes y a sus padres, madres y/o tutores/as con el objeto de capacitarlos mediante talleres, seminarios y clases especiales; promover y difundir investigaciones relacionadas a la problemática del grooming o ciberacoso; y fiscalizar y verificar el cumplimiento de la ley, disponiendo la aplicación de las sanciones que correspondan en caso de infracción a la misma.
Cómo reaccionar en caso de problemas
Red de apoyo. Deben saber que pueden acudir a los adultos de su confianza en busca de ayuda, ya que se trata de un problema de gravedad. Es el momento de transmitir al menor una actitud de seguridad y madurez para que se sienta protegido.
Ser prudentes y mantener la calma. Si el menor ha decidido dar el paso de contarnos lo que está sucediendo, debemos valorar el esfuerzo que eso supone y no dudar o cuestionar sus palabras. No culpabilizar a la víctima y reafirmar nuestro apoyo incondicional.
Recoger información. No debemos dejarnos llevar por la situación o actuar irreflexivamente. Contactar con el acosador o borrar información (contenidos enviados, conversaciones, perfiles en redes sociales, etc.) puede dificultar la resolución del problema o incluso agravarlo.
Nunca aceptar un chantaje. Si nos encontramos ante un agresor que tiene (o dice tener) alguna información sensible en su poder, nunca debemos ceder a la manipulación, ya que empeorará la situación.
Denuncia. Ante una situación de grooming es imprescindible contactar con las Fuerzas y Cuerpos de seguridad. Es un delito complejo y ellos sabrán indicarnos los pasos que debemos seguir. Además, puede haber otros menores afectados por un mismo acosador: con nuestra denuncia nos implicaremos en su detención.
Ayuda psicológica. Las consecuencias pueden ser difíciles de afrontar, tanto para el menor como para su familia. El centro de salud y su centro educativo pueden ofrecer apoyo emocional y seguimiento si es necesario.
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